TEORIA DE LOS SENTIMIENTOS MORALES

Los moralistas ingleses se percataron de que el dogmatismo racionalista ofrecía una imagen excesivamente descarnada del ser humano. Por eso en su filosofía restauran lo concreto de la experiencia humana y desde ahí describen las conductas y los sentimientos. Los rasgos característicos de esa filosofía alcanzan su plenitud en la obra de Adam Smith. En su Teoría de los sentimientos morales, el autor abandona el instrumento de la razón para penetrar hondamente en los pliegues íntimos del alma humana. Así, este texto clásico es una muestra de las virtudes y las limitaciones de la sociedad. Una bondad ingenua, una confianza optimista en el ser humano -mitigada por un asomo de escepticismo- y una seriedad más bien fría son los caracteres que permean el estudio de Smith, del que el presente volumen ofrece una sección, en versión de Edmundo O ïGorman, con prólogo de Eduardo Nicol.